Recuerdo con agrado esa travesía en la que, con unas condiciones meteorológicas formidables, navegamos los tres juntos y vi a mi padre disfrutar en la mar por última vez.
Fue él quien nos inició en la pasión hacia el mar y la navegación. El culpable de que el gusanillo marinero se nos infiltrase hasta los tuétanos. El patrón con quien una vez más, al igual que muchos años atrás, volvimos a navegar.
Ahora mi padre ha vuelto a embarcar, en esta ocasión hacia el “Hades”, junto a Caronte, en la que será su travesía definitiva.¡Buena travesía Patrón!
Espero que encuentres mar calma y a quien buscas allá donde vayas.
.::SALVE MARINERA::.
Ten la seguridad de que tendrá buena travesía y llegará el mejor de los puertos... un abrazo grande, amigo.
ResponderEliminarSomos muchos a los que Eugenio y Ana nos infiltraron hasta los tuétanos navegar, aunque hayan partido hacia su travesía definitiva, siempre que disfrutemos del mar nos acordaremos de ellos y de un tal
ResponderEliminarSan Brandan....
Jorge; cuantos conocimos a tu padre, nos sentimos empapados de sal, y contagiados de su vocacion, obsesion, y pasion, SIEMPRE , CUANDO PENSEMOS EN EL , LO RELACIONAREMOS CON ESA SALINIDAD QUE SUPO CONTAGIAR A TODOS LOS QUE LE RODEAMOS; ten por seguro que su travesia sera con magnificos portantes , COMO SIEMPRE SE MERECIO.Un fuerte abrazo, marinero.
ResponderEliminarJavier Bollo
Buenos vientos para tu padre, y enhorabuena por tu fortuna al haberlo tenido a tu lado mostrándote la mar
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