Tras 23 días de navegación, la flota de la BWR ya se empieza a preparar para los “40 rugientes”, zona del planeta sobre la que ya se ha escrito mucho pero que describiría en tres palabras: viento, frío y olas. Vientos fuertes del Oeste, frío que pela y olas impresionantes que les harán planear a 25 ó 30 nudos de velocidad. Después aún bajarán hasta los "50 aulladores" y ya sólo el nombre da miedo.Cada vez que siento envidia de ellos, y tentaciones de estar allí, me pongo un vídeo de esa zona y rápidamente se me va ;-) Como decía, las tripulaciones, mientras van ganando latitud Sur, ya están chequeando palo, jarcia y velas de viento, estibando bien todo en el interior, aprovechando la bonanza para descansar lo máximo posible, ahora que aún pueden, y en tres o cuatro días (para los primeros), cuando ya hayan bordeado el anticiclón de Santa Helena, poner rumbo Este, hacia la cuarta puerta (Ice Gate A) al SSW de Cabo Buena Esperanza.
Al ir dos tripulantes por barco, supongo que disminuye la angustia de toparse con “icebergs” y “growlers”, y a pesar de que las puertas de la organización están puestas para evitar la tentación de bajar a latitudes muy altas (menos la Ice Gate B, que está al Sur de las Kerguelen), el calentamiento de los casquetes polares puede hacer que se lleven algún susto y les obligue a no bajar la guardia. Ahora toca ponerse la ropa de abrigo, apretar los dientes y a negociar con el Gran Sur, esencia de la vuelta al mundo.Por allí abajo ya sólo dependerán de ellos mismos, así que...
¡¡¡ MUCHA SUERTE !!!
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