Que un día alguien nos proponga la posibilidad de hacerse cargo de un magnífico ketch de 92´ para navegar entre el Mediterráneo y el Caribe (y viceversa), durante uno o dos años, con una tripulación en la que prima el buen rollo… es un sueño que muchos tenemos en nuestro subconsciente.
Pero un día llega esa posibilidad y… ¡Ay amigo!Empieza a pesar la responsabilidad, a plantearse si uno es tan libre como creía, intentando a su vez calmar la ilusión que produce para tener la cabeza fría y pensar en los pros y contras de semejante oferta.
Si la respuesta fuese no, automáticamente me estaría auto castigando a no volver a soñar, al menos durante una buena temporada. Siempre he defendido la frase de “querer es poder” pero, ¿acaso no quiero lo suficiente?. También el hecho de que es más fácil arrepentirse de lo que has dejado de hacer que de haber hecho.
La duda hace tambalearse el convencimiento de que uno vive coherentemente y en consecuencia con lo que uno piensa.
Si la respuesta fuese sí, automáticamente empezaría a pensar en las consecuencias de dejar atrás, al menos momentáneamente, a la gente que te rodea y a la que quieres, junto a la forma de vida que llevas hasta el momento.
Lo novedad y la incertidumbre futura siempre inquieta, pero a la vez espolea el espíritu de aventura, y uno no es capaz de quitarse de la cabeza, de imaginarse navegando por el Atlántico, el Mediterráneo o el Mar Caribe a bordo de semejante velero. La vida a bordo, conocer gente y sitios nuevos… sin duda toda una experiencia excepcional.
¿Cuántas veces volverán a poner un pastel tan apetitoso delante de mi puerta?Mientras tanto sigo elucubrando y reafirmándome en que cuando los dioses quieren hacernos la puñeta, atienden a nuestros deseos.
En este caso en concreto es la diosa Afrodita la que surge de la espuma del mar para tentarme ;-)
4 comentarios:
Pues yo te diría... Pa dar consejos estoy yo!!! A veces hay sueños que se han cumplido ya y ni nos hemos dado cuenta.
Pues también llevas razón Caius, pero en cualquier caso hay otros que no, y siempre hay nuevos sueños.
En este caso es un "sueño" antiguo, o si prefieres, una aspiración. Aunque cuando no la ves venir acojona un poco ;-), más que nada por todo lo que conlleva.
Supongo que nos da miedo no ver venir el asunto, aunque sea algo que deseamos profundamente. Las personas tenemos formas diferentes de reaccionar a la incertidumbre, creemos en el orden pero creo que de momento el orden del universo es un caos para nosotros. De esto habló Heisenberg con su principio de incertidumbre. En fin yo no suelo dar consejos ya que cada uno se tiene que conocer para saberse en el mismo. Hay una frase de Marco Aurelio que dice " Es una vergüenza que en un mundo en el cual tu cuerpo no se rinde se rinda tu alma" Así allá cada uno con su alma;)
Pachi, di que síiiiiii!!!! (y llévame contigo de grumete, please)
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