Aunque no incluido en mis "siete magníficos", no cabe duda que falta uno más en la lista, como los tres mosqueteros que eran cuatro, no Alexandre sino el gran
Vito Dumas, otro de los primeros "mounstruos" solitarios y sus "Lehg", nombre de dos de sus famosos barcos que ya lo delatan como Argentino, con esa grandilocuencia caracteríastica, ya que además de un tipo de barco noruego son las iniciales de
Lucha,
Entereza,
Hombría,
Grandeza. Sin duda las cuatro palabras lo definían.
No obstante flota una leyenda negra sobre este gran navegante que llegó a adquirir cierta fama de cenizo, quizá por sus numerosos infortunios en el mar, hasta el punto de extenderse la superstición según la cual trae mala suerte incluso llevar algún libro de él a bordo.
Personalmente creo que el problema viene de su osadía al enfrentarse a los océanos con tan pocos medios, cargado sólo con grandes dosis de voluntad y resistencia.
LEHG
No hay comentarios:
Publicar un comentario