Siguiendo el proceso previo a la travesía armando el barco, ayer viernes terminamos de montar la jarcia, después de que el astillero se confundiese enviando una jarcia de un mástil con mayor enrollable, distinta de la que lleva este palo de mayor tradicional, pero el problema se subsanó en un día. Trabajando bajo una lluvia intensa el palo estuvo preparado para cuando llegó la pluma. Lo izamos a cubierta y arbolamos, encajando la coz del mástil en su apoyo (cada vez se ven menos barcos con fogonadura para que el palo atraviese la cubierta), colocando el “Furlex” (enrollador de génova) y fijando los obenques en los cadenotes, así como el backstay y el forestaly (Babystay). Una vez colocado el mástil, subimos a bordo la botavara, que pesa como un cañón (así que cuidadín con ella navegando ;-). Con el barco ya izado en el travel-lift iniciamos camino hasta el agua y antes de dejarlo flotar comprobamos todos los grifos de fondo así como la aspiración de agua del motor, hasta que por fin quedó apoyado en la superficie del mar, flotando por sus propios medios (momento que no pude inmortalizar ya que la lluvia dio al traste con mi cámara).
Motor avante y al surtidor a llenar depósitos de gas-oil y agua. Finalmente lo llevamos hasta su puesto de amarre donde seguimos trabajando en él hasta última hora de la tarde.
En cuanto se termine de montar la maniobra y estén las velas a bordo saldremos a navegar para reglar y ajustar bien la jarcia.
El barco lleva, como he dicho, mayor tradicional, equipada con un sistema de rizos que mete a la vez grátil y baluma, además de génova enrollable, trinqueta y gennaker amurado en un bauprés retráctil.
Previamente se le va a cambiar el sistema de relingado de mayor por un carril con patines que hará que la vela sea más fácil de izar y arriar.
A pesar del mal día de lluvia cerrada, ayer en la marina había gran actividad, además de la habitual y la botadura del 50 pies también se recibió un nuevo barco de la flota local, el bonito Océanis 40 del amigo Javi que lógicamente estaba exultante de alegría. Enhorabuena por el nuevo barco, Javi ¡!!. Aprovechando el post, decir también, que a eso de las 21:00h arribó a puerto de su periplo por el Atlántico Norte Unai Basurko con su Pakea-Bizkaia, donde permanecerá hasta el próximo lunes o martes, cuando emprenderá el último tramo de su vuelta a Getxo para efectuarle todos los ajustes y mejoras que Unai ha ido anotando a lo largo de las últimas 3.000 millas navegando por el Atlántico de cara a la Véndee Globe.
2 comentarios:
DON JORGE, VEO QUE ERES UN HOMBRE DE PALABRA, TE ESCRIBE EL "EXULTANTE" ARMADOR DEL OCEANIS 40, PARA DARTE LAS GRACIAS POR PERMITIRLE APARECER EN TAN INSIGNE BLOG.
UN ABRAZO AMIGO
PD: EL UNIFORME DE MI SEGUNDO DE A BORDO NO ES MUY MARINERO QUE DIGAMOS, MAS BIEN PARECE UN INSPECTOR DE ESOS QUE TODOS SABEMOS....
SALUDOS
JB
Je,je... ;-)
Faltaría más, exultante armador ;-)
Este es un blog de mar, de barcos y amigos, así que...
Más que uniforme de inspector, es que "tu segundo" se vistió para la ocasión. No se pisa un barco así por primera vez todos los días. Porque yo no tenía traje y corbata a mano en ese momento (al viejo y tradicional estilo yachtman)que sino... ;-)
Un abrazo, amigo. Ahora a pinchar el palo y a ensalitrarlo todo, que supongo lo estarás deseando.
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