Desde pequeño, más que la playa, que también, me han atraído las pozas que quedaban en las rocas al retirarse la marea. Todo un universo de vida, vegetal y animal que me entretenía muchísimo y aún sigue haciéndolo, pero a decir verdad, ya no hay la variedad ni abundancia de vida que se podía encontrar cuando era niño. Se podían encontrar gran cantidad de camarones, minchas, cangrejos, nécoras, erizos, pulpos y pececillos de todo tipo, sin embargo ahora a duras penas encuentras algún camarón despistado, un par de cangrejos escondidos, pocos pececillos, algún erizo, unas anémonas o actinias, cuatro mejillones de roca, unas ostras y poco más… las nécoras hay que peleárselas mucho más, y no digamos los percebes… ;-)
Aún así, sigue siendo entretenido y, con paciencia, se puede observar un micro universo de colores y formas interesantísimas. Con la retirada de la marea vuelve la aparente calma a las pozas, un hábitat tranquilo donde conviven aún una buena cantidad de seres de diferentes especies perfectamente integrados en su entorno. Desde el camarón que gracias a su transparencia pasa casi desapercibido hasta que se mueve, cangrejos camuflados entre las grietas de las rocas, gran cantidad de caracolas de varios tipos y colores que dejan marcados sus itinerarios recorridos lentamente, grupos de pequeños peces que se esconden entre las algas, actinias, anémonas, estrellas de mar y erizos inmóviles en rendijas inaccesibles o colonias de mejillones de roca apiñadas en las zonas que más bate el mar. Media jornada permanecen estas pozas en tranquilidad, hasta que las olas traídas por la marea cada seis horas vuelve a oxigenar y avituallar las pozas, pero que también deja paso a los depredadores que viven en el mar. Merece la pena dedicarle de vez en cuando un tiempo para ser testigo de este ciclo de vida, un universo que a nosotros se nos puede antojar pequeño e inactivo… pero que en realidad esconde una buena cantidad de vida y belleza.
10 comentarios:
Qué bonitas fotos tan llenas de color!!!
Para mí es una gozada por partida doble; primero como bióloga marina y luego como fotógrafa.
Apertas
Je, que recuerdos. Yo también visitaba las pozas de la ila de Lekeitio. Me dedicaba a cazar karramarros para dárselos de comer a las anémonas. En fin...
Amiga Atlántica: Verdaderamente Mar, en muchas ocasiones la naturaleza supera a la fantasía, si bien he de reconocer que algunas de las fotos más espectaculares no son mías (ni de la Ría), pero no pude resistirme a incluirlas ;-)
Unha aperta mariñeira.
Juan Miguel: A que era divertido?
Antes yo también cazaba cosas en las pozas, ahora sólo miro. Bueno, de vez en cuando cae algún mejillón... ;-)
Karramarros le llamáis en el Norte a los cangrejos, no?
Saludos.
me gusta mucho!!!
la naturaleza es una pasada!!!
En efecto, los karramarros es un genérico para los cangrejos, en especial esos que cuadrados con un color que va del verde limo al marrón cuero brillante. junto con las quisquillas, son ls primeros mariscos vivos a los que nos enfrentamos de crios a base de retel con cabeza de bonito y quisquillero.
Preciosas las fotos.Un placer leerte.
Ay! onde van aquelas pozas, tes razón, cargadas de vida e de entretemento,ensimismamento contemplativo. Toda a marea baixa esta en declive, agora penso en levar os meus nenos para que vexan todo o meu mundo infantil pero é mentira agora e o seu mundo infantíl con mais recheos, mais paseos a veira do mar, non maritimos, e menos riqueza.
Bueno fermosisimas fotos.
Unha aperta.
Fernando
Hola, a mi también me han hechizado desde la Universidad las pozas de marea... sabes si existe bibliografía acerca de ellas? Tengo años con un proyecto en la cabeza para documentar lo que aún queda en ellas en las costas de México
Saludos, Gabriel
Hola Gabriel.
Pues la verdad, desconozco si existe bibliografía específica sobre el tema, aunque me extrañaría que no fuera así.
Suerte con ese bonito proyecto, lamento no haberte podido ayudar.
Un saludo.
Ya veo que la fascinación por las mareas es compartida!!! preciosa entrada en la que me siento reflejada
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