Mientras el Estrella Damm mantiene aun la primera posición en la Barcelona World Race a lo largo del Atlántico Sur, el amigo Pep y su compañero Alex aprovechan las buenas condiciones bajo el anticiclón de Santa Helena para reparar la percha alta de su veleta y hacer el último chequeo de la jarcia antes de entrar en las condiciones del gran sur, así como hacer las reparaciones de cubierta, preparando el barco para el "rock and roll".
3 comentarios:
Gracias por esta entrada, con tu permiso la cuelgo en mi perfil de facebook (obviamente como parte de este blog) a ver si así el personal va pillando lo grande que es esta competición
Esta gente tiene méritos extraordinarios: Ser capaces de hacerlo. Ser capaces de mover el capital necesario. Ser capaces de mover interés en un país de espaldas al mar. Son capaces.
Sin quitarles un ápice de mérito a los navegantes, en gran parte el mérito de lo que dices, Mera, es de la Fundación para la Navegación Oceánica de Barcelona, que busca y reune patrocinadores, barcos y navegantes, dándoles además una cobertura mediática excepcional.
Pero ciertamente, en Francia donde la vela es una pasión popular, los navegantes tienen muchos menos problemas para conseguir financiación y el fruto está a la vista, los mejores especialistas a bordo de los mejores barcos. Ellos, hoy por hoy, siguen cortando el bacalao en cuestión de navegación oceánica en solitario o a dos.
Eso sí, los nuestros son capaces como el que más.
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