lunes, 24 de noviembre de 2008

ARRIBA Y ABAJO. VOLVO VERSUS VENDÉE

Mientras en la Volvo remontan el Índico, algo tocados después de unos días de rasca (lo último la rotura de una de las orzas de sable del Telefónica Azul al colisionar con algo) , en la Vendée Globe siguen su descenso por el Atlántico, tranquilamente tras el rascón del golfo de Bizkaia.
La navegación hacia el sur está siendo agradable. Loick Peyron encabeza la flota y Unai Basurko ha remontado al puesto 18. Sin embargo me acaba de llegar un comentario de alguien en nombre de Delta Dore informando de lo siguiente.
Delta Dore con problemas en las crucetas
Se mantienen las condiciones meteorológicas para la flota de la Vendée Globe tras haber cruzado el Ecuador, su ruta hacia el sur la están haciendo sobre el meridiano 28º Oeste, y se encuentran a unas 1.400 millas del Trópico de Capricornio. Sobre esta distancia los vientos del anticiclón de Santa Helena siguen siendo de componente este, los cuales se extienden hasta el paralelo 17º Sur donde aparecen otros vientos del anticiclón situado al norte de las islas Malvinas y que alcanzaran en un par de días. Delta Dore tiene rota la segunda cruceta de estribor del mástil. Una avería que tiene que solucionar cuanto antes su patrón Jérémie Beyou, ahora en el puesto 14 debido a que ha puesto rumbo hacia las costa de Brasil donde espera hacer una parada en San Salvador de Bahía. Pretende fondear en una zona segura para poder hacer una inspección en profundidad de la avería y evaluar su alcance. Este proyecto lleva más de cuatro años con el objetivo de hacer un gran resultado en la Vendée Globe, y Jérémie no está dispuesto a tirar la toalla.
Hace un año se tuvo que retirar durante la Barcelona World Race cuando rompió el mástil de su barco Delta Dore al sur de Ciudad del Cabo. Cuando se dio la salida de esta edición de la Vendée Globe se tomó con cautela las primeras 400 millas en el Golfo de Vizcaya para no castigar con esfuerzos excesivos a su OPEN 60, incluso navegando con menos superficie vélica. Ahora tiene unas 70 horas hasta alcanzar las costas brasileñas, ha puesto un rizo en la vela mayor para evitar que el barco se zarandee demasiado con la ola que tiene, y no se puede plantear subirse al mástil con la cruceta volando de un lado a otro, es como una vara de 3 metros y 10 kilos de peso, muy peligroso.
En el momento de la rotura, Delta Dore navegaba en la décima posición, a unas 94,7 millas del líder Loïck Peyron con el Gitana Ocho. Jérémie sabe que será difícil volver a estar en el grupo de cabeza pero esta regata es muy larga.

4 comentarios:

Aniña (@vampyevil) dijo...

pos menudo tiempo que ha habido este finde!!!

Nautijorge dijo...

Pues gracias, Kolo, de un gallego (literalmente ;-)

Mar dijo...

Pues nada, ya sabes como son estas cosas, me encontré con un nuevo amigo bloguero fondado por mi blog y me dije´. "pal Mediterráneo que me voy a hacerle una visita"
Saludos desde la Ría de VIgo

Nautijorge dijo...

Gracias por la visita Amiga Atlántica, pero como verás andamos todos pola mesma terra... o mais ben "polo noso mar".