lunes, 25 de enero de 2010

PUESTOS DE A BORDO: EL PROA

Era frecuente dejar este puesto para los más jóvenes de a bordo, por lo ingrato de su labor, para gradualmente ir ganando posiciones hacia la popa del barco. Mucha agua tragué en la proa. Quizá esta primera foto es una de las últimas veces, sino la última, que hice la proa.
Pero el proa es, desde hace un tiempo, un puesto bien valorado y los buenos proeles se cotizan bien en el mundo profesional, por eso hay verdaderos especialistas que aguantan muchos años en ese puesto, a pesar de que muchos de ellos lo han cambiado ya por la popa.
En España contamos con proas excelentes como Jaime Arbones, Pachi Rivero o Pepe Ribes, entre otros, reconocidos intenacionalmente.
Dentro de las tripulaciones de barcos de regata, existen posiciones bien definidas, según su función, para cada tripulante, siendo necesario, para cada una de las cuales, tener ciertas cualidades y características.
Se suele decir que en un barco de vela, en proa está la habilidad, en el centro la fuerza y en popa el cerebro.
Aunque para los barcos de crucero se valora un tripulante que sea lo más polivalente posible, en las actuales tripulaciones de regata, cada vez más profesionalizadas, se tiende a la especialización. Mejor si se tiene, por un lado una especialización en cuanto al mantenimiento y puesta a punto de la embarcación, encargándose por ejemplo de la jarcia, velas, acastillaje, cabullería, composites o mecánica. Por otro lado está la función a desempeñar dentro de la estructura de la tripulación en las maniobras.
En general, las posiciones a bordo van en función del tamaño del barco y del tipo de regata o de navegación que se realiza, pero hay una serie de puestos que siempre encontraremos.
Así en la popa del barco nos contramos con el timonel (o skipper), que según en qué barco o tipo de regata podrá coincidir o no con otras funciones como la del táctico, el navegante, el patrón, incluso, las menos de las veces, el armador.
No es extraño encontrase con skippers especializados en salidas, en ceñidas y en popas, pero quizá eso es más frecuente verlo en barcos de Copa América.
En bañera se situarán los “trimmers” (los que manejan las escotas para trimar las velas), pudiendo llegar a especializarse incluso en trimmer de mayor, trimmers de génova o de spi. En barcos de cierta envergadura, su labor irá apoyada por los “grinders”, encargados de aportar la fuerza a los winches por medio de los “coffees”.
El encargado de manejar drizas y amantillos será el “piano”.
También con más frecuencia en los barcos de copa América, un tripulante denominado “topo” será el encargado de estibar, preparar y adujar las velas en el interior del barco.
En la base del mástil el “palo” se encarga de palmear las drizas para agilizar las izadas de velas, así como manejar el tangón. Este tripulante (o el segundo proa, en barcos grandes) echará una mano al “proa” en los cambios de velas y en las trasluchadas.
El “proa” es uno de los puestos más técnicos e ingratos de a bordo. Un fallo suyo se hace notar quizá más que el de otro tripulante.
Un buen proa debe tener la agilidad de un trapecista-equilibrista, no pesar mucho, tener fuerza, capacidad de sufrimiento, buena vista, oído fino, resistencia al agua y a los gritos. Estar dispuesto en todo momento a encaramarse a lo alto del palo o a la punta del tangón, además, por supuesto, de ser impecable técnicamente. De mitad del barco hacia proa manda él, pero siempre bajo las órdenes y en buena comunicación con la popa.

2 comentarios:

Gonzalo R.C.R.Alicante dijo...

Muy buena explicación la verdad es que me ha encantado, llevo poco en crucero (venia de vela ligera) y me ha gustado mucho tu explicación de proa.

Nautijorge dijo...

Gracias Gonzalo.
Debería haber incluido la función del proel de vela ligera, con muchas cosas en común pero diferente, eh?
Siempre he pensado que estos no están, o al menos no estaban, suficientemente valorados.
Saludos.