martes, 14 de octubre de 2008

LA VUELTA AL MUNDO EN BALANDRO.

La regata de la vuelta al mundo, antiguamente la “Whitbread Round the World Race” y hoy “Volvo Ocean Race”, ha supuesto un sueño a realizar desde que de pequeño tuve conocimiento de la primera edición, la de 1973-74, cuando la componente aventurera prevalecía sobre la puramente competitiva. Quizá fue en la edición 93-94, cuando el “Galicia-Pescanova” quedó 3º, en la que posiblemente pude estar más cerca de cumplir ese sueño, pero con el tiempo la regata se fue tornando en algo diferente y yo también.
Los océanos siguen siendo los mismos pero la filosofía de la regata ha ido cambiando hacia una mayor competitividad, y sobre todo se ha ido convirtiendo cada vez más en un circo mediático. Hace ya muchas ediciones que los barcos participantes han perdido su nombre propio por el de las marcas comerciales que los patrocinan (como es lógico), el ritmo de regata se ha vuelto casi en el de una prueba barlovento-sotavento alrededor del mundo, planificada de cara a la galería, léase medios de comunicación y público en general, con cada vez mayor peso de los intereses comerciales.
Evidentemente sigue siendo una regata apasionante, pero paulatinamente mi interés en ella se ha ido centrando en la participación de algunos amigos y conocidos.

En esta última edición que acaba de empezar el interés mediático-comercial ha seguido aumentando, con la apertura de nuevos itinerarios, en esa lucha de puertos de todo el mundo por llevarse parte del pastel y aparecer en los medios de comunicación. Mayor cobertura mediática para justificar las inversiones de los patrocinadores, supuestamente en aras de hacer llegar al gran público el acontecimiento y difundir la afición por la vela oceánica, y a pesar de que es la segunda edición en la que se parte desde un puerto español, su repercusión en nuestro país sigue siendo anecdótica.
Es cierto que en los últimos años la exclusividad del fútbol ha ido dejando un huequito a otros deportes en los que los participantes nacionales han ido triunfando. Ahora sabemos un poco más de baloncesto, de motos, de coches, de tenis y quizá de golf, pero aún hay bastantes deportes que, a pesar de cosechar sonados éxitos internacionales, siguen pasando casi desapercibidos.
La vela es uno de estos últimos, a pesar del esfuerzo desde hace unos años en difundir este deporte, con celebración y retrasmisión de grandes acontecimientos en nuestro país, olimpiadas, america´s cup, vueltas al mundo de vela con tripulación o en solitario… y sin embargo el gran público sigue estando pez en la materia.
Muestra de ello, sin ir más lejos, está siendo esta edición 2008-09 de la Volvo Ocean Race, sin más que una reseña en los telediarios o periódicos el día de la salida, con escasa y mala difusión, que se hace extensible a la propia web de la organización de la regata, (http://www.volvooceanrace.es/) , que aún funciona bastante mal.

En lo deportivo, el equipo Telefónica nuevamente bajo la batuta de Pedro Campos, ha apostado fuerte con dos barcos con posibilidades de triunfo, pero parece no haber aprendido del excesivo triunfalismo de la desdichada anterior edición con el Movistar.
Otra vez han tenido roturas en uno de los barcos nada más empezar, con una discreta actuación de ambos en la primera fase de la etapa hasta el Estrecho.
¿Será acertada la decisión de poner dos figuras de la vela ligera olímpica al frente de sendos barcos para una regata oceánica? O bien es sólo marketing y verdaderamente los patrones son Bouwe Bekking y Roger Nilson? No está claro, de todas formas, tras la parada técnica con penalización de doce horas en Algeciras por parte del Telefónica Azul para reparar los cañines de sus timones (pronto empezó el trabajo extra para Pep Ribes ), ha recuperado terreno a la flota que se está volviendo a reagrupar a unas 200 millas al NE de las Canarias, aún quedan muchas millas por delante y los dos barcos españoles siguen teniendo todas las opciones abiertas de cara al triunfo. A ver qué pasa en las calmas ecuatoriales.

3 comentarios:

Aniña (@vampyevil) dijo...

la ultima foto es genial...

Nautijorge dijo...

Pues en esta ocasión no es mía, es de un tal Dave Kneale.

Anónimo dijo...

Mucha suerte en la aventura