viernes, 31 de julio de 2009

UNA DE PIRATAS

El pasado fin de semana, con tiempo soleado, tuvo lugar la Primera Reunión Pirata, en la que corrió el “grog” y otras bebidas espirituosas en gran cantidad, ocasionando un buen número de bajas entre la tripulación. El viernes por la tarde, después de reclutar a la tripulación de entre las tabernas portuarias de peor reputación de Sada, zarpamos rumbo al puerto de Ares. Allí se produjo el primer desembarco, tomando las instalaciones de su club náutico, no quedando títere con cabeza. A la mañana siguiente, temprano, abandonamos ese puerto en busca de nuevos botines, navegando hacia el norte hasta la Ría de Cedeira, donde arribamos al medio día y, tras abarloarnos a un pesquero, la tripulación saltó a tierra ávida de sangre y sobre todo de percebes, pulpo y empanada, todo bien regado por buen vino y refrescante cerveza. Saciados los estómagos, que no los hígados, hicimos una incursión a una cala cercana, donde a parte de pasar a varios bajo la quilla, si corrió la sangre, pero también los gin-tónics, y antes de ponerse el sol volvimos al ataque hacia el puerto dispuestos a arrasar la villa de Cedeira.
Nuevamente, tras llenar los bandullos con una cena y a regar los gaznates con jarras de cerveza, la tripulación se aventuró por la villa y no volvió al barco hasta altas horas de la madrugada, unos más perjudicados que otras…
El domingo soltamos amarras para navegar de nuevo hacia el sur. Las bajas entre la tripulación eran notables, pues dura fue la batalla. Recalamos en la Ría de Ferrol para fondear en la ensenada de Cariño, en la boca de la Ría, por miedo al ataque de posibles enemigos que esperasen apostados en los castillos de San Felipe y La Palma. Allí, en bote, nos volvimos a avituallar de ricas viandas y otra vez con las barrigas llenas y cierta somnolencia por el fragor de la lucha, levamos ancla para retornar al puerto base, sin botín ni mapa del tesoro, con las neuronas mutiladas, pero contentos.
Dura vida la del pirata…

2 comentarios:

mera dijo...

Mucho más dura la del albañil.
Un abrazo.

Nautijorge dijo...

Pues realmente sí, Mera, pero... eche o que hai ;-)
Un abrazo de uno de tu club.